Hace un año, tal día como hoy todavía no te conocía. Vivía sola, sin compañía alguna...metida de lleno en mi y sólo pensando en mi. Salía, entraba, no paraba, estudiaba, suspendía, aprobaba, volvía a salir...sola, acompañada...llegué a pensar que mi vida nunca cambiaría. Cumplí los 24. Todo seguía igual. Salí. Te encontré. Todo cambió. Empecé a vivir una nueva vida que en algún momento pensé que nunca llegaría. La verdad, me costó adaptarme a esa nueva vida. Mejor dicho, nos costó. Un mes, dos, tres, cuatro meses...cinco, seis...cada mes más unidos. Cada día más adaptados. Cada minuto queriéndonos más. Cada segundo más feliz. Llegó el verano. Juntos todo un mes. Sin separarnos. Sí, eso parece, necesitamos una distancia...unos días separados, porque esto no debe ser bueno. Así fue...un día, dos días, tres...cinco...NO PUEDO MAS!! Quiero que vuelvas. Mi vida no ha cambiado tanto. Sigo saliendo, entrando, sin parar...pero CONTIGO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario